Ayer fuí a caminar con el Padre Celestial, pues en mi caminar siempre me da lecciones el Maestro.
Había
encontrado un bello lugar donde las aguas reflejaban el azul del cielo y
los arboles , estaba impaciente para lograr atraparlo con mi cámara de
fotos, pero Ay, no quería abrirse el obturador, así que la quise forzar ,
cogí un palito y dale que te pego, entonces me apercibí que tal vez no
era ese el lugar que Dios quería mostrarme, pero me resistí y con una
voluntad decidida aún a dominar , la cámara estaba al fin y al cabo en
mi mano y quien podía impedirme a mi que intentara con mis fuerzas
lograr su apertura... pero no, no pude ! se me mostro entonces ¡cuan
fuerte es mi voluntad para oponerse al mismo Dios! .Finalmente Dios me
llevó al lugar que llame la Fuente del Espíritu Santo, donde apacible y
quietamente
sumergí mi cabeza inquieta rindiendome ante la belleza que el Creador y
sabio Dios tenía preparada para mi, la amistad con un insecto azul que
me observaba con sus grandes ojos y el humilde granito quebrantado por
el agua cuyo fulgor desprendía y me asombraba.
martes, 13 de agosto de 2013
la mariposa rota
Ayer salí a caminar con el Creador, llamaron mi atención enseguida las
mariposas que revoloteaban alrededor majestuosas a veces , otras volando
a gran altura , y otras sin embargo más pequeñas pero alcanzando la
misma altura que las grandes , al fin alguna logró posarse lo
suficientemente cerca y chas , le hice una foto, no dos , pero verás la
sorpresa fué , si te fijas en la foto lo verás , desconozco el motivo
pero a una de sus alas , le faltaban partes.
Pero me acerqué demasiado y salió volando tan ricamente.
Moraleja que Dios me dió: aunque estés deforme, herida o rota , él Diseñador por excelencia te ha dado el regalo de volar en tu espiritu, al reino de los cielos, allí si te fijas llegas a ver al Rey en su hermosura y no desearás ser otra mariposa , más grande o más completa, pues él conoce a cada uno por su nombre y no desprecia a las más pequeñas, y hasta bailas y te ries con otras como tú que gozan de la misma felicidad y paz del cielo en la tierra.
Pero me acerqué demasiado y salió volando tan ricamente.
Moraleja que Dios me dió: aunque estés deforme, herida o rota , él Diseñador por excelencia te ha dado el regalo de volar en tu espiritu, al reino de los cielos, allí si te fijas llegas a ver al Rey en su hermosura y no desearás ser otra mariposa , más grande o más completa, pues él conoce a cada uno por su nombre y no desprecia a las más pequeñas, y hasta bailas y te ries con otras como tú que gozan de la misma felicidad y paz del cielo en la tierra.
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